miércoles, 29 de junio de 2016

Odonata y Redes troficas

Hola a todos mis queridos lectores. Hoy hablaremos sobre La importancia de las libélulas en las redes tróficas de los ecosistemas donde habitan.



Primero, entendemos que una red trófica es en conjunto de relaciones interespecficas en términos de consumidor-recurso, o biomasa adquirida. estas gráficas permiten separar a los organismo en gremios  naturales como depredadores, descomponedores, fotosinteticos, etc....



En su hábitat y durante todo su desarrollo, los odonatos son depredadores voraces, por lo que se sitúan en una escala de consumidores secundarios en las redes tróficas del mismo.

Las larvas son seres bentónicos que normalmente utilizan las emboscadas para capturar a sus presas potenciales (Ramírez, 2010), y aunque la proporción de odonatos en estas áreas son relativamente bajas en comparación a otros macroinvertebrados, su papel como depredador permite estimar en gran medida la productividad secundaria y relación depredador-presa del ecosistema (Benke, 1976)

En huecos de árboles, las ninfas de Pseudostigmatidae son depredadores clave que afectan las poblaciones de mosquitos que habitan en esos cuerpos de agua (Fincke et al. 1997). En general, las ninfas de Odonata tienen una función importante en la dinámica poblacional de otros invertebrados acuáticos, incluyendo insectos hematófagos que afectan a las poblaciones humanas.




Los adultos, son consumidores secundarios que se encuentran fuertemente ligados a variables ecosistemicas como la radiación solar, temperatura y el estrato y heterogeneidad de la cobertura vegetal, por lo que los cambios en las dinámicas poblacionales y patrones de vuelo de estos insectos proveen información sobre alteraciones ambientales y en la cadena trófica (Corbet, 2004; Benke & Benke, 2014). Debido al rol como consumidores secundarios y a su alto nivel de asimilación de nutrientes, los imagos son organismos vitales en el transporte y balance de energía y biomasa dentro de la red trófica, por lo que son excelentes indicadores de la salud ambiental (Corbet, 2004; Clausnitzer et al., 2009; Kutcher & Bried, 2014).






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